En pleno auge de compras navideñas, y con las rebajas a la vuelta de la esquina, desde Seijo Iglesias Despacho de Abogados queremos hacerte un pequeño resumen de los derechos que nos asisten como consumidores. Para que nadie se sienta engañado ni defraudado, lo mejor es saber hasta dónde llegan sus derechos como consumidor.
En primer lugar hay que diferenciar las compras presenciales de las compras online o por eComerce ya que existen diferencias en su normativa legal.
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En las COMPRAS PRESENCIALES lo más importantes bajo nuestro punto de vista es lo siguiente:
Los precios de todos los artículos que están a la venta, tanto dentro del establecimiento como en el escaparate, deben indicar el precio completo, incluido el IVA. En el caso de promociones o rebajas, siempre debe figurar tanto el precio anterior como el actual, también se puede sustituir esta información por el porcentaje de reducción del precio de cada producto.
En rebajas los productos no pueden ser defectuosos o deteriorados, ya que las rebajas no son saldos, promociones o liquidaciones.
Todos los comercios tienen que mostrar de forma clara, en el exterior o en el interior del establecimiento, todos los medios de pago que admiten. En el caso de que admitan tarjetas de crédito o débito, no pueden limitar la cantidad a partir de la cual es admisible ese tipo de pago, salvo que lo informen expresamente con carteles visibles.
Durante el periodo de rebajas, promociones o días especiales, los establecimientos deben aceptar los mismos medios de pago que el resto del año, y si no es así, deben advertirlo o retirar el aviso que anuncia que se acepta su uso, por lo tanto los comercios son libres de modificar su política de ventas en estos días o periodos, pero deben informar claramente de ello.
El consumidor tiene derecho siempre a que se le entregue factura, tique o justificante de pago. Es muy importante conservar este documento para poder ejercer, en su caso, el derecho de devolución, cambio o para usarlo como documento de garantía del producto. El tique tiene que indicar obligatoriamente el precio total con IVA incluido, los datos de la empresa, la forma de pago y la descripción del producto adquirido, por su parte la factura debe incluir además los datos del consumidor y la firma o sello de la empresa.
Respecto al cambio y devolución de los productos, existe mucha confusión, por eso es muy importante que quede claro que: Si el producto que deseas cambiar está en perfecto estado, el establecimiento no está obligado a cambiarlo (salvo si así lo anuncia o publicita expresamente). Que la mayoría de los comercios lo hagan, no quiere decir que estén obligados legalmente a hacerlo. Si el producto está en perfecto estado no tienen porqué devolverte el dinero, pueden cambiarlo por otro artículo o un vale. Si el producto tiene algún defecto, el establecimiento sí tiene que cambiártelo por uno igual en perfecto estado o devolverte el dinero. Si, como opción de devolución, la empresa entrega un vale de compra por el mismo importe, en dicho vale, debe establecerse una fecha de caducidad para utilizarlo.
Otro punto problemático en esta materia siempre es la garantía del producto. Los productos duraderos que los consumidores adquieren tienen dos años de garantía, excepto los de segunda mano que tienen un año si los vende un profesional y seis meses si lo vende un particular. En los productos nuevos, si el defecto sale a la luz durante los primeros 6 meses desde la entrega del bien, se presume que es un defecto de origen, por lo tanto, el consumidor no deberá probar nada para conseguir que se aplique la garantía. Si el problema se manifiesta pasados esos 6 meses, el fabricante o el vendedor pueden exigir al consumidor que demuestre que el fallo existía de origen.
Los productos rebajados o en oferta no pueden ver alterada su garantía siempre y cuando se trate de productos nuevos.
Es importante resaltar aquí, que aunque no se trate de la compra de un producto nuevo, las reparaciones efectuadas a nuestros productos tienen tres meses de garantía, siempre y cuando la pieza averiada se substituya por una nueva, si la parte reparada vuelve a averiarse antes de que pasen esos tres meses, el servicio de atención al cliente deberá repararlo gratis.
En caso de que el producto no responda a las condiciones con las que se adquirió, el consumidor, que es el titular de la garantía, tiene derecho a: 1º.- La reparación gratuita, siempre que no sea desproporcionada. 2º.- La rebaja del precio. 3º.- La resolución del contrato, es decir, la devolución del producto a cambio del reembolso del dinero pagado.
Los establecimientos, sobre todo las grandes multinacionales, cadenas o los fabricantes, ofrecen habitualmente garantías comerciales propias, que pueden estar incluidas o no en el precio del producto. Pueden ofrecer una mejor protección, pero esta garantía comercial, nunca puede sustituir o reducir la garantía mínima de dos años, que tienes en todos los casos.
Del mismo modo, si un establecimiento vende un producto nuevo más barato especificando que "no tiene garantía", esto tan sólo significa que el comprador no disfruta de ninguna cobertura adicional. Pero sigue teniendo dos años de plazo para exigir una compensación en caso de que el producto resulte defectuoso o no se ajuste a lo anunciado.
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Para COMPRAS ONLINE O POR eComerce lo más importante desde nuestro punto de vista es lo siguiente: